Lopera toma la vía de la enseñanza automovilística

Lopera toma la vía de la enseñanza automovilística

El futbolista antioqueño Jonathan Lopera tiene una extensa trayectoria en clubes de Colombia y del exterior y actualmente está vinculado con el Atlético Huila. El defensor central de 35 años, lleva 17 como profesional y desde hace seis decidió iniciar su propia empresa, junto a sus dos hermanas.

“En el 2017 empezamos un centro de reconocimiento para conductores, un CRC, que es donde las escuelas de conducción llevan a los alumnos para que se hagan los exámenes médicos para solicitar la licencia”, dice Jonathan, quien dos años después se unió a Cluenza, un club de enseñanza que fue fundado por su abuelo desde los años 90.

“Ya en el 2019, como la escuela de conducción pasó a ser de mi tía, pasamos a hacer una sociedad. La escuela necesita del centro médico para llevar sus alumnos a los exámenes y el centro médico necesita de la escuela para que le lleven los usuarios. Aunque en el centro médico también atendemos usuarios de cualquier escuela de conducción que requieran exámenes”, afirma Lopera.

“Cluenza tiene todo incluido. Vas a sacar la licencia y compras el paquete completo, las clases prácticas y teóricas, los exámenes médicos y por su puesto la licencia de conducción, incluye todo y todo lo encuentran en un solo lugar”, destaca el futbolista del Huila, quien confiesa que, además de seguir creciendo con esta empresa, sueña con tener su propio club de fútbol profesional en Bello y para eso ya estudia gestión deportiva.

 ¿Por qué se decide a crear su emprendimiento?

Yo siempre he pensado eso, de hecho, empecé con un restaurante, con dos amigos, pero lastimosamente tuve que vender mi parte, porque no podía estar muy pendiente de eso y tuvimos algunos inconvenientes económicos. Luego me senté a analizar con un primo qué posibilidades de emprendimiento y nos fuimos por el lado de las escuelas de conducción, porque mi abuelo fue fundador de un club de enseñanza automovilística.

¿Cómo va el negocio?

La empresa ha sido muy firme. Con la pandemia fue muy difícil, pero gracias a Dios se logró mantener, fue un año muy complicado, pero ya pudimos salir adelante. La escuela tiene más de 30 años de experiencia, pero era como una empresa muy empírica entonces desde que hicimos la sociedad con mi tía todo se volvió más formal. Tenemos más de 60 empleados, 27 instructores, 12 vehículos particulares, 12 motos y dos furgones. La escuela está ubicada al norte de Medellín, en Bello, cerca de la oficina de tránsito y queremos abarcar toda la parte del Valle de Aburrá.

¿Se involucra directamente en el trabajo de Cluenza?

Cada 15 días tenemos reuniones, obviamente yo por estar en otra ciudad, participo de forma virtual. Tenemos a mediados de cada mes una reunión con el balance de cómo va, y finalizando el mes, el análisis de cómo nos fue en el mes. Acá todos los socios tenemos partes iguales: mi primo, mi tía, mis dos hermanas, todos por igual. Si la empresa necesita comprar un vehículo, todos ponemos por igual.

 ¿Qué ha sido lo más complicado en este proceso?

En este tema de las licencias de conducción ha sido muy complejo competir con la ilegalidad. Muchas personas por sacar la licencia rápido o porque supuestamente ya saben manejar, no quieren presentar las clases prácticas y teóricas, entonces quieren hacer todo rápido. El Ministerio del Transporte exige eso: 20 clases prácticas y las teóricas por obligación. Muchas personas por el tiempo o por pereza, van a ‘escuelas de ventanillas’, a sacar licencias donde no te exigen esos requisitos y la sacan fácil. Todavía no está bien regulado eso para que las personas solo vayan a las escuelas organizadas, con todos los permisos.

¿Por qué es importante invertir mientras sigue activo como futbolista?

Es muy bueno que todos los futbolistas inviertan en algo porque sabemos que la carrera de nosotros es corta, entonces hay que saber aprovechar lo que se venga en el momento y pensar en el futuro, porque hay mucha vida después del retiro. A los 37 o 38 años para el mundo del fútbol estás viejo, pero apenas estamos empezando a vivir.

Basado en su experiencia ¿qué le aconseja a sus colegas sobre esta aventura de emprender?

No importa la edad que tengan, si están empezando pueden empezar a ahorrar para un futuro, para un emprendimiento sería lo ideal. No esperar que llegue a cierta edad para hacerlo. Luego, hay que saber invertir, hay que asesorarse bien. No todos los emprendimientos tienen éxito. Hay que asociarse bien, con personas honestas, que lleven todo en regla, que no te vayan a engañar. En mi caso, mi familia ha sido muy unida y siempre me ayudó en ese tema. Yo hago la sociedad con ellos porque confío cien por ciento en ellos.

¿Cómo se visualiza en el futuro como emprendedor?

La idea es seguir con esta empresa, me gustaría meterme de lleno. Ahora estudiando inglés, quiero terminar la carrera de gestión deportiva para seguir en el ámbito del deporte, que me apasiona bastante. Sobre todo, porque Bello es una ciudad muy grande y me gustaría tener un proyecto para tener allí un equipo de segunda división, me gustaría ese proyecto. Tengo muchas cosas en mente, ojalá se me vayan dando. Por ahora seguir con la empresa y abarcar todo el Valle de Aburrá, que es lo que quiero.

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