Juan David Rodríguez tiene ‘Conexión Animal’
El mediocampista antioqueño, que hace un par de años se graduó como profesional en negocios internacionales, decidió invertir en el campo de la medicina veterinaria y en diciembre pasado inauguró en Manizales, junto a su esposa Lina Cardona y en sociedad con Alexander Vallejo y Ana María González, una pareja de experimentados veterinarios de la capital caldense, su propia clínica llamada Conexión Animal. Juan David sabe que el auge de las mascotas hace de este un negocio muy próspero y anima a sus colegas futbolistas para que se decidan a emprender mientras están activos.
ACOLFUTPRO: Juan David, preséntenos su emprendimiento…
Juan David Rodríguez: Conexión Animal es una clínica veterinaria que abrimos aquí en la ciudad de Manizales, en el sector de Palermo. Cuenta con todos los servicios: tenemos una parte de Pet Shop, donde se venden los concentrados, juguetes, arenas para gato, camas, medicamentos, etc. Está la parte de estética, peluquería para perros y gatos. Y tenemos toda la parte médica, que es el tema de consultas, cirugías, vacunación, desparasitación, rayos x, ecografías, profilaxis… Todo el tema médico para perros y gatos. Trabajamos de 8 a.m. a 6 p.m.
¿Cuándo arrancó y por qué se decidió por el campo de la medicina veterinaria?
La empresa arrancó en diciembre de 2022. Todo empieza porque en el 2018, cuando llegué a Manizales, me compré un perrito, un bulldog francés llamado Ramón y así me hice novio de una estudiante de medicina veterinaria y zootecnia, quien ahora es mi esposa. Ahí empezó este cuento y ya somos tres perros y un hijo en camino. Se creció la familia… Inicié mi relación con ella, que seguía estudiando. Luego ella empezó su práctica en el 2019 con una pareja de doctores que trabajaban a domicilio aquí en Manizales. Su empresa se llamaba Ayudas Diagnósticas Veterinarias, en la que hacían todo lo de imágenes diagnósticas…
Fue una alianza estratégica…
El año pasado, como en mayo, comenzamos a hablar con ellos, porque ellos ya tienen un mercado muy amplio en Manizales, son muy reconocidos, pero tener su propia clínica también era un sueño para ellos… Y pensando en eso, vimos que teníamos una oportunidad muy grande frente a nosotros… Para mi esposa, para seguir aprendiendo a su lado y también para nosotros tener nuestra propia clínica veterinaria. No es que fuéramos a lanzarnos así a montar una clínica veterinaria nosotros desde cero, que es algo muy difícil.
Por eso decidimos con ellos hacer una sociedad, en la que nosotros ponemos el capital y ellos su trabajo, su experiencia, sus equipos médicos, además, el mercado como tal. A partir de ahí empezamos y ya ha empezado a crecer. Es una empresa totalmente nueva, creada por nosotros.
¿Imagino que allí ha empezado a aplicar lo aprendido en su carrera de negocios internacionales?
(Risas) Realmente, por ahora, la clínica la administramos el doctor, su esposa y yo. Ahí he estado empapándome de todo ese tema: de los impuestos, de la DIAN, cámara de comercio, costos, gastos fijos y variables… He ido a aplicando una serie de conceptos y cosas que aprendí en la universidad… ¡Ahí vamos!
¿Qué ha sido lo más complicado en este proceso de emprendimiento?
Siempre hemos sido muy positivos. Siempre hemos estado muy seguros en lo que íbamos a invertir. Lo más difícil, sin duda, es poner en obra todo lo que está planeado. Tuvimos que buscar la casa, una casa que tuvimos que reformar totalmente. El tema del primer pedido, meter todos los datos al sistema administrativo. Cuánto se va a cobrar en cada servicio o producto. Creo que eso ha sido lo más difícil. De ahí para allá, ya uno con esa base, las cosas van fluyendo y uno va viendo en el proceso qué va faltando, que se puede ir corrigiendo, qué se puede fortalecer. Lo difícil es poner a rodar todo.
¿Y qué ha sido lo más satisfactorio en esta experiencia?
Es que es un negocio muy próspero. Es un negocio que va creciendo cada vez más. Eso de conocer personas y conocer un mundo nuevo, porque hoy en día muchas personas están metidas en el tema de las mascotas, tienen su perro, su gato, ver la dedicación que le ponen a su cuidado, porque para las personas se vuelven como unos hijos. Es un mundo muy chévere. La clínica ha tenido muy buena aceptación, porque es muy bonita por dentro, muy moderna y aparte, el servicio que se presta es muy bueno. Eso ha sido lo más satisfactorio.
¿Su imagen en el fútbol le ha servido para promocionar la empresa?
Realmente la he utilizado poco… con la gente más cercana, con los hinchas con los que converso en las redes, con algunos compañeros que tienen mascotas como Gerardo (Ortiz), Sherman (Cárdenas)… La oportunidad de hacer voz a voz ha servido bastante: en la calle yo entrego tarjetas, cuando voy caminando al entreno y veo a alguien con perrito y le entrego su tarjetica. Obviamente la gente se emociona, pero sí, sirve la imagen que uno tiene para hacerle publicidad.
¿Por qué es importante invertir para un futbolista activo?
No hay que esperar hasta que uno esté a punto del retiro o que esté en sus últimos dos o tres años de fútbol para pensar qué voy a hacer después. Los futbolistas vivimos en una burbuja donde nos mal acostumbramos a vivir como si siempre fuéramos a tener los mismos privilegios y los mismos salarios de futbolista. No es culpa de nosotros los valores que se manejan en el fútbol mundial, creo que eso es culpa de la sociedad y de todo lo que mueve el fútbol y de todo lo que se ha creado en torno al futbolista. De hecho, yo critico mucho cuando nos dicen: ‘Es que se ganan un poco de plata’, yo digo sí, pero eso no es culpa de nosotros. Entonces siento que no hay que esperar a ese fin futbolístico. No todo el mundo tiene la posibilidad de continuar en el fútbol, no todo el mundo puede ser técnico, comentarista, profesor… Siento que hay que ir en esa búsqueda de otra habilidad, otra actitud, eso que sabes hacer y que te gusta e ir entrenando en ese sentido.
Mientras uno juega fútbol uno tiene buen tiempo a parte tiene la oportunidad económica para ir mirando qué le gusta y así tener un tiempo ganado. Eso es lo importante de invertir, que uno pueda terminar su carrera futbolística y poder seguir viviendo tranquilo, siendo lo que me gusta, en el fútbol, por fuera del fútbol, pero seguir de una manera tranquila, seguro no con las mismas condiciones económicas, no con los mismos privilegios, pero sí de una manera que se note que lo que hice en 15, 17 años de carrera me sirvió para continuar mi vida de manera tranquila.
¿Qué consejo les daría a sus colegas?
Siento que hay que seguir los gustos, lo que lo mueve a uno. Por ejemplo, yo hice un curso de comunicación y periodismo deportivo en la Universidad de Barcelona, ahora voy a hacer un diplomado en la Universidad del Tolima de periodismo deportivo, porque siento que tengo la capacidad de transmitir, que hablo bien, que puedo transmitir mi conocimiento. El consejo es experimentar y darse cuenta en qué es bueno, a parte del fútbol, en lo que tiene habilidad y tratar de ponerlo en práctica. Y obviamente, estudiar. Siento que ahora tenemos tiempo, lo más importante ahora es estudiar, hay muchas formas de hacerlo de forma virtual, cursos, diplomados, pregrados, posgrados, hay muchas oportunidades. Eso es importante para poner en práctica el emprendimiento que uno quiere.
Se dedicará a este negocio luego del fútbol…
Uno tiene que ir buscando tranquilidad. Con un negocio ya tienes algo en lo qué ocuparte ‘después de’. Mi esposa que es médica veterinaria y zootecnista lo va a disfrutar mucho más. Este es un momento en el que siento que tengo varias habilidades para poder seguir en el fútbol desde otro ámbito: sea administrativo, deportivo, televisivo, radial, siento que tengo algo para eso, algo me lo dice. Siempre he dicho que la vida le muestra a uno el camino donde quiere estar y donde lo acepta. Es algo que es complicado afirmar porque tengo varios campos.