¿Por qué insistimos en concertar los calendarios y periodos de descanso en el fútbol colombiano? 

ACOLFUTPRO siempre ha insistido en la necesidad de participar en la elaboración de los calendarios de las competencias oficiales de la Dimayor, así como los periodos descanso durante la temporada, puesto que afecta la salud de los futbolistas, su rendimiento y la calidad del espectáculo. Es por esto que esa solicitud es la que encabeza el pliego de peticiones presentado por la asociación a la FCF y a la Dimayor desde el 11 de septiembre de 2019 .  

 
El sistema actual genera un gran desequilibrio  

Es evidente que el sistema actual de campeonato genera un gran desequilibrio en materia de cargas de trabajo ya que, por un lado, se encuentran aquellos clubes que generalmente no clasifican a las fases finales y no tienen participación en torneos internacionales, por lo que pueden estar hasta cuatro meses sin competencia a lo largo del año, lo que les permite tener los periodos de descanso y el tiempo de preparación que todos deberían tener en la temporada. 
 

Las cifras del 2022 son contundentes 

Para explicar mejor este tema tomamos como ejemplo las cifras que arrojó la temporada 2022, en la que el Junior y el Medellín fueron los equipos que más partidos disputaron: cada uno con 68, seguidos por Millonarios y Tolima, cada uno con 62. Ver gráfica 1. 

La cantidad de partidos se incrementó para estos clubes debido a que llegaron a instancias finales en liga y copa y a que, además, tuvieron participación en torneos de Conmebol (Sudamericana y Libertadores).  

Solo en el primer semestre tuvieron 36 partidos en 144 días, lo que significa que tuvieron un juego cada cuatro días. En el caso del Tolima, que además jugó la Superliga, la final final de la Liga I y Copa Libertadores, tuvo 39 partidos en 157 días (un juego cada cuatro días). Ver gráfica 2. 

Al otro extremo estuvieron Alianza Petrolera, Cortuluá y Patriotas, que durante todo el 2022 jugaron 42 partidos, 26 menos que Medellín y Junior, y 20 menos que Millonarios y Tolima.  

Además, por sus compromisos en torneos de Conmebol, los planteles del Junior, Medellín, Tolima y Cali se quedaron sin días de descanso a mitad de temporada, como sí los tuvieron los demás equipos. 

Estas cifras reflejan una gran diferencia que altera la integridad de la competición, pues la alta carga de trabajo aumenta la posibilidad de lesiones y los escasos periodos de descanso afectan el rendimiento de los futbolistas.  

Y esa disparidad también se evidencia cuando por el alto número de partidos los equipos se ven obligados a jugar con nóminas alternas, como les ocurrió recientemente a Millonarios y Nacional, respectivamente, que por sus compromisos internacionales tuvieron un lapso de 24 y 48 horas, entre cada juego, respectivamente. 

Para completar, el apretado calendario de la Dimayor hace que en las fechas FIFA se tengan que programar partidos de liga con lo que algunos clubes quedan en desventaja porque tienen que ceder a los futbolistas que son convocados a sus selecciones nacionales. 

Es ilógico que los equipos que siempre son ‘castigados’ y quedan en desventaja son los que se esfuerzan para clasificar a cuadrangulares y a las finales y que además compiten en torneos internacionales.  

Por eso es urgente que se inicie la negociación de las peticiones, para concertar los calendarios y periodos de descanso, un primer punto clave para que se proteja la salud de los futbolistas, se mejore la calidad del espectáculo, con lo que todos los grupos de interés se verán favorecidos y se fortalecerá la industria del fútbol colombiano. 

#NegociaciónColectivaYA