Mujeres futbolistas | Gabriela Huertas
‘Buscamos equidad laboral’
Entrevista publicada en EL FUTBOLISTA (No. 18) Revista oficial de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales.
Siempre con la camiseta de Santa Fe, Ana Gabriela Huertas ha disputado todas las ediciones de la liga femenina profesional en Colombia, desde el 2017. Dos títulos de liga, dos participaciones en Copa Libertadores y más de 80 partidos disputados le dan autoridad para hablar sobre la actualidad del fútbol femenino en Colombia.
Huertas se siente privilegiada de jugar en Santa Fe, al que considera “uno de los mejores empleadores del fútbol femenino en Colombia”, sin embargo, también se ha visto afectada por la falta de estabilidad de los contratos, debido al poco tiempo que dura la liga. “Los contratos son cortos, de seis o por mucho siete meses, pero el año tiene 12 meses y esos meses que faltan siempre está uno tambaleando”, expresó la delantera boyacense, quien sueña con ganar un título internacional con su club y también levantar un trofeo o ganar una medalla con la selección Colombia.
Eligió el fútbol desde muy temprana edad y comenzó a jugarlo con niños en su natal Moniquirá y en Barbosa. Llegó a Bogotá. A finales de los 90 ‘Gabi’ llegó a Bogotá donde creció su motivación y aumentó la frecuencia de la práctica de este deporte: primero con la escuela Atlético Bogotá, a un nivel recreativo y luego con las selecciones Bogotá y el club de fútbol femenino Besser, que competía en los campeonatos organizados por la liga de Bogotá.
Su adolescencia se marcó por el inicio de una práctica a un nivel más competitivo y eso la llevó a ser convocada a los procesos con las selecciones menores de Colombia, hasta llegar a la de mayores. En el 2010 viajó a Estados Unidos, para estudiar finanzas, becada por el fútbol, y tras unas vacaciones en Colombia terminó vinculada en un proyecto de Future Soccer en alianza con Santa Fe en el 2016 y después, de lleno con el club cardenal con el que hoy juega su sexta liga profesional.
El grupo de futbolistas que Santa Fe conformó en el 2016, en alianza con Future Soccer, bajo la dirección de Germán Morales. Foto tomada de Instagram: @gabyhuertali
¿Cómo llegó a Santa Fe?
Fue un poco curioso. En el 2016 estaba en Estados Unidos, vine a Colombia a visitar a mi familia en unas vacaciones; fui a ver un partido y allí me encontré con Germán Morales, quien me dijo que iba a tener una reunión con Santa Fe para hacer una alianza con el club Future Soccer; él me invitó para que los escuchara y me gustó el proyecto. Ese año hicieron un torneo federativo, todavía no era profesional, lo disputé con ellos y para el 2017, el presidente de Santa Fe, César Pastrana y Germán, me dijeron que querían contar conmigo para la liga profesional, yo acepté y me quedé.
¿Estaba jugando en Estados Unidos?
Allí estudié más o menos cuatro años y medio, terminé la carrera y después volví para jugar un torneo semiprofesional. Allá tenía contrato, la liga era corta, pero la diferencia era que al final del torneo te ayudaban a encontrar trabajo, o te ayudaban con la estadía. En ese sentido es diferente, se preocupaban por la vida personal de uno.
¿Cómo ha sido su experiencia como mujer futbolista en Colombia?
Con los obstáculos que se le presentan a todos los deportistas y que en el fútbol femenino toman un nivel más alto. En un momento tienes que poner las cosas en una balanza y elegir cuál es el camino. Si el fútbol es lo tuyo al 100% o deberías tener otro plan listo porque el que el deporte es incierto y hay muchos baches. En el caso del fútbol femenino, la liga es corta, los torneos cortos, por lo tanto los contratos son cortos, de seis o por mucho siete meses al año, pero el año tiene 12 meses y esos meses que faltan siempre está uno tambaleando, uno tiene que buscar otro trabajo, irse a jugar fuera del país o hacer una actividad extra que le sustente esos meses. Ese ha sido el principal obstáculo en el fútbol femenino.
¿Qué actividad alterna ha tenido que desarrollar para completar esos meses sin contrato?
He tenido el privilegio de estar en un club como Independiente Santa Fe, que creo que es uno de los mejores empleadores que hay en el fútbol femenino. Nosotras hemos tenido la oportunidad de tener contratos relativamente largos, lo cual nos ha ayudado, pero siempre hay que buscar alguna alternativa. En algún momento trabajé como entrenadora, en otro momento trabajé en un call center en inglés, en otro momento hice un emprendimiento con mi familia. Uno tiene que moverse para buscar una segunda fuente de ingreso.
¿Está estudiando actualmente?
Me gradué de finanzas, pero aún no la he ejercido. Actualmente estoy terminando la tecnología en dirección técnica de fútbol en la Universidad Sergio Arboleda, con la beca que nos ganamos con Santa Fe en el 2017.
¿Qué beneficios les da Santa Fe a las futbolistas?
Santa Fe siempre nos da todas las mejores condiciones laborales, la afiliación a seguridad social, no se atrasan en los pagos. Además, rescato que nos dan el transporte para ir a los entrenamientos, un bus que nos lleva a la sede del club que es en Tenjo. Como hemos disputado el torneo internacional tres veces, eso ha servido para que prolonguen los contratos de las futbolistas, del equipo base. Entrenamos en muy buenos campos en la sede de Tenjo, si no vamos a Siberia, o al Centro de Alto Rendimiento. Tenemos un cuerpo técnico completo, todos los materiales. Son cosas que hablan muy bien de un club profesional.
Hablemos de la liga femenina profesional en Colombia… Este año se hablaba de una liga todo el año, pero al final fue otra liga corta… ¿Cómo lo recibieron?
Esta liga tiene sus pros y sus contras. Desde hace mucho estábamos pidiendo un sistema todos contra todos, que ya se dio, aunque a una sola vuelta, lo ideal sería ida y vuelta. Creo que todos los equipos y los clubes ya se fijan unos 15 partidos al año. En las ligas pasadas, una futbolista que llegara a las finales jugaba en todo el año 12 partidos, eso no es lógico para un deportista de alto rendimiento. Este año se disputan muchos más partidos, lo ideal es que fuera más larga.
Este año programan partidos entre semana y fin de semana, lo cual deja muy poco tiempo de recuperación. No todos los equipos tienen nóminas muy amplias y tienen que rotar, a eso súmale los torneos internacionales, las jugadoras que están con selecciones Colombia. Eso deja a los equipos un poco mal, pero hay que ajustarlo, hay que trabajar con eso. El calendario está muy apretado, por la Copa América Femenina, por el mundial de Catar, pero ha sido un paso importante y ojalá el próximo año se hagan dos torneos como este, o uno más largo a ida y vuelta.
¿Qué opina de la difusión que se le da a la liga femenina?
Win (Sports) solo transmite un partido por fecha. La Dimayor hace un cubrimiento en su canal de Youtube, pero es muy básico. Sin narrador, sin cronómetro, sin repeticiones. Lo ideal sería que al menos pusieran un link u otra forma en la que se puedan ver estos partidos, así sea por internet.
¿Ha recibido ofertas para ir a jugar a otro país?
Sí, he recibido varias ofertas, pero muchas de ellas han llegado cuando tengo contrato vigente con Santa Fe, entonces ha sido complicado salir. La última fue el año pasado, cuando ya no tenía vínculo con el club, así que acepté la oferta, pero por algunos temas, que no estaban en mis manos, eso se cayó y Santa Fe me abrió otra vez las puertas.
¿Estamos muy lejos de alcanzar una igualdad salarial como la que lograron las futbolistas de Estados Unidos?
Es una propuesta, que seguramente llegará algún día. Pero creo que hoy en día en el fútbol femenino, la lucha, más que por lo económico, es por alcanzar una equidad laboral. Tenemos contratos de seis o siete meses al año, pero nosotras tenemos que cubrir nuestra manutención, pagar la salud y los servicios durante los 12 meses. Hay muchos otros trabajadores que dependen de la liga femenina. En el caso de Colombia, nunca hemos buscado una igualdad salarial, la veo distante, pero va a llegar algún día.
La Copa América será una gran vitrina para Colombia y para las futbolistas…
Creo que los deportistas siempre tenemos ese sueño de representar a nuestro país, ya sea en un mundial, en unos juegos olímpicos. Todos trabajamos a diario para conseguir los objetivos. En mi caso, los objetivos a corto plazo son los compromisos con el club, conseguir la victoria en cada fecha. A mediano y largo plazo están el trabajar por llegar a la selección Colombia y una vez estando ahí trabajar por conseguir esa clasificación al mundial, que es lo que tanto se desea. Estuve convocada en los amistosos contra Argentina, y aunque no disputé minutos, ahí estoy en el radar, se podría decir.
¿Qué opina del papel de la Sub-17 que clasificó al Mundial?
Ellas hicieron un excelente papel y ahora deben seguir preparándose para el mundial. Seguramente muchas de ellas aportarán su fútbol en la selección de mayores.
¿Con qué sueña en el fútbol?
Sueño con conseguir un título internacional a nivel de clubes. También conseguir una medalla a nivel de selección en mundial o en los Juegos Olímpicos.
¿Qué opina del trabajo que hace ACOLFUTPRO por las futbolistas?
Es importante, es interesante que nos apoyen, nos asesoren. A veces los futbolistas están mal informados, mal educados y se rodean de personas que no suplen esas necesidades. Creo que con ACOLFUTPRO se le ha dado una guía a los futbolistas para protegerlos en sus derechos laborales. Ha sido un trabajo muy bueno, para proteger al trabajador, en este caso al jugador.
¿Qué mensaje les daría hoy a las futbolistas de Colombia?
Primero quiero agradecerles por su participación en esta liga. Les diría que se sigan preparando, que se sigan cuidando, que se sigan formando y educando porque hay que seguir levantando esta liga. Empezamos con una liga de cinco de meses, luego nos la redujeron, por eso hay que seguir trabajando. Esto no depende de una, ni de cinco, depende de todas las personas que están involucradas en el fútbol femenino y sobretodo de las jugadoras.
Foto tomada de www.independientesantafe.com
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