Artículo publicado en EL FUTBOLISTA No. 15

Un accidente casero sufrido en diciembre pasado le generó una seria lesión de cadera a Jair Ulises Palacios Silva, quien llegó a pensar que nunca volvería a jugar fútbol. “Ha sido muy duro. En enero y febrero no podía creer que estaba en esta situación tan difícil de no poder jugar futbol. Es la primera vez que me pasa una cosa así, pero gracias al apoyo de mi familia y de Dios que no me desampara, he podido sobrellevarlo”, dice el lateral derecho.

El caleño de 30 años, quien en el 2020 estuvo vinculado con el Bucaramanga y antes prestó sus servicios a Millonarios, Fortaleza y Bogotá F.C., sin duda atraviesa el momento más complicado de su carrera como futbolista, pero al mismo tiempo ha vivido una situación que le ha servido para sentirse muy arropado y acompañado por sus amigos y especialmente por ACOLFUTPRO.

Una vez ocurrido el impase, la agremiación activó su fondo de solidaridad para entregarle un apoyo económico, pero además le ha ofrecido asesoría jurídica para que, a través de una tutela la EPS le pagara sus incapacidades. La asociación también gestionó con la IPS de la Escuela Nacional del Deporte en Cali, que pudiera realizar allí las terapias físicas para su pronta recuperación.

EL FUTBOLISTA habló con Jair Palacios, quien tras atravesar momentos críticos a nivel anímico en las primeras semanas, después de la lesión, ya ha visto muchos avances y además ya tiene fecha para volver a entrenar en una cancha de fútbol.

¿Qué ha sido lo más complicado en este proceso?

Llevo 10 años que llevo de carrera, siempre he jugado, siempre había tenido equipo. Cuando me ocurre el accidente yo había salido del Bucaramanga, pero estaba arreglando todo para ir a otro equipo. Pero cuando se enteraron de mi lesión, no se pudo concretar nada. Yo me estaba desilusionando, me desmotivé porque quería volver al fútbol muy rápido y no veía progreso. Pero me dí cuenta de que era yo mismo el que me estaba hundiendo. Gracias a Dios ahora me siento mucho mejor y estoy muy motivado por volver a las canchas ya.

Hoy lo vemos muy motivado…

Sí, la verdad es que yo vine a asimilar todo esto después de casi tres meses. Gracias al apoyo de mi familia, de varios amigos y de la agremiación que estuvo siempre pendiente. Vi que no estaba solo y eso me motivó. Yo estaba pensando que no volvería a jugar fútbol, estaba cojeando mucho, pero gracias al trabajo en la Escuela Nacional del Deporte, ahora me siento mucho mejor. Voy muy bien.

¿Qué opina del apoyo que le ha dado ACOLFUTPRO?

El apoyo de ACOLFUTPRO ha sido muy bueno. Todos se manifestaron, me han dado su apoyo, vinieron a verme a la en enero casa para brindarme su respaldo, recién salido del hospital. Han estado muy pendientes, se han portado muy bien conmigo.

ACOLFUTPRO activó el fondo de solidaridad creado para sus afiliados en estas situaciones…

Gracias a Dios. Cuando yo jugaba en Millonarios, (Gustavo) Quijano iba allá a recoger las firmas para hacer los aportes, él nos explicaba para qué era la plata. Muchos compañeros decían, “Ah, ya viene Quijano a sacarnos las cien lucas… o lo que fuera” ¿Me entiende? Uno se quejaba porque le pedían un aporte al año, sin caer en cuenta que eso nos sirve a nosotros mismos. Allá muchos compañeros se quejaban, pero vea, hoy me tocó a mí verme beneficiado.

¿Ha sentido la solidaridad gremial?

Yo la verdad no esperaba ese respaldo de ACOLFUTPRO, pero me ha colaborado muchísimo. Han sido los únicos, junto a John Duque, César Carrillo, Aníbal Mosquera y su esposa, también Johan Arango. A estas alturas del partido uno se da cuenta de que uno tiene muchos amigos en el fútbol, muchos, pero los que se manifiestan cuando ven una situación así son los más cercanos. Se manifestaron los que yo estimo mucho y el apoyo de todos ellos, junto al de mi familia y de Dios ha sido muy importante. De todos he recibido mucha ayuda en lo anímico y ellos se han convertido como en mis psicólogos, especialmente Duque.

¿Qué le diría a sus colegas?

Hoy fui yo, mañana puede ser otro. Yo les digo que nunca dejemos de apoyar a la agremiación, esto que estoy viviendo es real y ACOLFUTPRO no me ha desamparado para nada. Espero que no le pase esto a ninguno de mis compañeros, pero hay que ver que la agremiación ha mostrado que somos una familia.

Agradecimiento a la IPS de la Escuela Nacional del Deporte

ACOLFUTPRO gestionó con la doctora Ximena Tejada, directora de la IPS de la Escuela Nacional del Deporte, la posibilidad de que Jair pudiera realizar allí sus terapias físicas. El apoyo de esta entidad ha sido vital para que la recuperación haya tenido importantes avances.

¿Cómo le ha ido con las terapias en la IPS de la Escuela Nacional del Deporte?

Con ellos estoy muy agradecido por el apoyo que me han brindado, me hacen sentir muy especial y único. Gracias a la agremiación me dieron un entrenador personalizado, que se llama Julián, que me maneja los horarios, está muy pendiente del trabajo que hago. Estoy muy motivado porque sé que ya casi. Tengo como meta que el 15 de mayo me vean entrenando en las canchas otra vez, con el equipo de ACOLFUTPRO.

¿En qué se ha centrado su trabajo físico?

La bicicleta ha sido primordial y el trabajo de cuádriceps. Hay otros trabajos específicos… Todo ha sido muy bueno para la recuperación de la cadera. Hago caminatas muy rápidas, todavía no puedo hacer velocidad. Como perdí mucha masa muscular en la pierna donde me hicieron la cirugía, trabajo todos los días en la máquina de peso para trabajar cuádriceps.

¿Tenemos Jair Palacios para rato?

Creo que me queda mucho por dar y quiero finalizar mi carrera futbolística bien y no de esta forma. A los hinchas también les agradezco su apoyo, ellos me escriben mucho por las redes sociales y espero manifestarme a ellos pronto con mi regreso a las canchas.