El técnico del Independiente Medellín concedió una entrevista a la revista EL FUTBOLISTA de ACOLFUTPRO donde habló, entre otros temas, de la compleja situación que se vive actualmente por los apretados calendarios en el fútbol colombiano, lo que afecta a los futbolistas y a los entrenadores en cuanto a los periodos de preparación.

Como buen uruguayo vive y respira fútbol. El actual técnico del Independiente Medellín habló de forma clara y directa en esta entrevista en la que dejó interesantes reflexiones sobre su forma de ver la vida y el fútbol, entre ellas destacó la riqueza técnica del futbolista colombiano, así como su amabilidad y respeto y, evocando el espíritu sindical que vivió en la Mutual Uruguaya de Futbolistas, les hizo un llamado a los protagonistas del espectáculo para que unan fuerzas, si quieren hacerse escuchar.

Al entrenador uruguayo Alfredo Arias le encanta trabajar en Colombia, donde se ha sentido muy bien recibido desde que llegó al Deportivo Cali en el 2020. Tuvo un paso breve por Santa Fe en el 2022 y regresó a su casa por motivos familiares en el primer semestre del 2023, en el que dirigió al Peñarol y salió campeón. Sin embargo, fue despedido por la mala campaña en la Copa Sudamericana y en julio pasado, cuando le llegó la oferta del Medellín, no lo dudó y aquí está. «Soy muy familiar y muy de mi casa, de mi país y cada vez me cuesta más salir, pero nuestra profesión nos lleva por distintos lugares y aquí me han tratado muy bien, tanto en Cali y en Bogotá y ahora aquí en Medellín”, aseguró.

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Durante 14 años el ‘charrúa’ ejerció la profesión de futbolista como delantero en cuatro clubes uruguayos, entre ellos Nacional y Peñarol, los más grandes de su país, así como en equipos de España, Chile y México. Luego de su retiro en 1990 y de dedicarse a un emprendimiento de comidas, volvió al fútbol, ahora para iniciar su carrera como entrenador. Lo hizo con el Montevideo Wanderers, con el que salió campeón de la Liga de Uruguay en el 2014 y luego se fue a Ecuador, donde también dio la vuelta olímpica: lo logró con el Emelec en el 2017.

Le tocó vivir la pandemia en Cali y en el 2021 vivió de cerca el estallido social en Colombia, que lo afectó directamente en las fases finales del torneo del primer semestre. En el segundo, luego de una campaña de altibajos, fue despedido en plena competencia. Con el Santa Fe, en el segundo semestre del 2022, hizo una buena campaña, clasificó a los cuadrangulares, pero no le alcanzó para meterse en la final. Arias regresó a Uruguay para vincularse al Peñarol con el que salió campeón.

Con una naturalidad encantadora, Alfredo Arias aceptó esta interesante conversación con EL FUTBOLISTA. Habló de calendarios, simulación y de muchos otros temas del fútbol y de la vida y, eso sí, no le interesa entrar en polémicas.

¿Qué destaca del futbolista colombiano?

Hablando específicamente del futbolista colombiano, hay que decir que tiene una gran riqueza técnica, que es destacable frente a la de otros países de América y también una riqueza genética, por la variedad de razas y la mezcla de esas razas también marca diferencia. El colombiano en sí, no solo el futbolista, es educado y respetuoso. Cuando hablo de educado, me refiero a que llegan todos los días y lo primero es el saludo al ‘profe’, el saludo a sus compañeros, la oración de agradecimiento. Después lo respetuosos que son con nuestras decisiones como técnicos. Eso hace que haya respeto, solidaridad, un buen compañerismo. Esos valores se necesitan cuando se gestiona un grupo.

¿Cree que hoy los jóvenes llegan con un grado mínimo de madurez al fútbol profesional o eso marca un trabajo adicional para los técnicos?

Es algo que o solo afecta a los colombianos, sino que a nosotros los uruguayos, a los chilenos, a los ecuatorianos, a todos… El universo ha evolucionado de tal manera se ha impuesto la ley del mínimo esfuerzo y la máxima ganancia. Para nosotros tenía que haber un esfuerzo para que hubiera después un beneficio… Hoy todo es mucho más rápido y si no vas a ese ritmo y si no consigues las cosas corres el riesgo de que te digan fracasado. Hoy se venden muchos jugadores o van de un equipo a otro y cada seis meses estamos formando nuevos grupos y eso imposibilita el asentamiento o el aprendizaje que de repente muchos de ellos podrían tener… Vendemos jugadores a una edad y a una formación que a veces no corresponde… Deberían quizás transitar más tiempo en nuestro fútbol y consolidar más a los equipos. Pero es imposible el mundo de hoy es económico.

¿Qué nos podría decir de los apretados calendarios, con muchos partidos y el escaso tiempo de descanso y preparación para los futbolistas?

Es un tema escabroso y difícil de solucionar, sin ninguna duda. Yo soy uno de los que piensa que la competencia hace la excelencia. A mí no me disgusta que el jugador y los equipos compitan seguido, pero no cuando esto afecta la preparación previa para competir o cuando las vacaciones no existen para algunos. Por ejemplo, el Medellín se quedó sin vacaciones por el calendario, porque tuvo que competir en Copa Sudamericana, antes en la Libertadores. No hacer pretemporada es de las peores cosas que le puede pasar a un equipo a futuro, no en el presente. Todo tiene que ver con los calendarios, los locales, los internacionales. Y nadie quiere faltar a ninguna competencia porque ahí está el medio de sustento de los equipos… Anteriormente lo dije: todo es económico.

El mismo Pep Guardiola se quejó de este tema recientemente…

Guardiola se quejó siendo que ellos no tienen viajes más largos de una hora, hora y media y en extrema comodidad, en vuelos charter. Qué diría si tuvieran que venir a competir a Sudamérica, donde a veces usted tiene una espera de 9 horas acá en Colombia, o siete u ocho, si es que un vuelo se cancela.

ACOLFUTPRO ha pedido concertar este tema, pero hasta ahora no ha sido escuchado… ¿Qué opina?

En algún momento los jugadores de fútbol van a tener que ser contemplados en sus aspiraciones. Yo creo que en algún momento los jugadores de fútbol se deben unir, porque acá ellos son más los importantes. Está bien la opinión de nosotros, los técnicos, pero los importantes son los jugadores de fútbol… Alguien va a tener que decir: -Vamos a ponernos de acuerdo en que, si queremos competir cada tres días, que así sea, pero que el viaje no nos lleve dos días. Vamos a aceptar las competencias internacionales, pero vamos a organizar para no mezclarlas y superponerlas de tal manera que no podamos tener vacaciones o pretemporada, que es un proceso de adaptación que nos lleva a estar otra vez bien para competir.

¿Cree que se debería cambiar el sistema de campeonato?

El diseño del torneo es diferente a todos en Sudamérica… Creo que como atractivo deportivo el campeonato colombiano es muy bueno. Por ejemplo, con el Santa Fe, en la última fecha, hubo un momento en el que estábamos fuera de los ocho con los resultados que se estaban dando y nosotros estábamos empatando, no podíamos ganar de local. Al final, ganamos ese partido y entramos de primeros, con otros resultados. ¡Estaban 14 o 15 equipos peleando por entrar entre los ocho! Es un campeonato muy atractivo, yo no creo que en ese sentido se pueda cambiar, pero sí hay que ver de qué manera se organizan los fixtures, hay gente que maneja ahora los algoritmos, que son unas fórmulas matemáticas que te llevan a conseguir lo que pides, ayudados con la inteligencia artificial de hoy en día… No tengo la solución, pero creo que lo más importante es sentarse a conversar a ver de qué manera se logra diseñar un campeonato que siga siendo atractivo, pero que permita que los equipos lleguen fuertes a esa competencia.

Y que se tenga en cuenta la opinión de los futbolistas y de los técnicos…

Exactamente, así debería ser en todos lados. Pero, bueno, el sentido común es el menos común de los sentidos.

Hoy se habla mucho de la simulación de los futbolistas y se ha comentado su forma de trabajar usted eso en sus equipos…

Cuando yo jugaba simulábamos mucho más que ahora. No nos podemos engañar. Nosotros sí que simulábamos, pero no había tanta televisación. Éramos unos artistas para simular… Ahora se nota más cuando simulan porque hay repetición de muchas cámaras y hay VAR, un procedimiento que es el lugar que en algún momento va a ir mejorando y va a hacer que la justicia esté presente en todos los partidos. ¿Cómo trabajamos nosotros lo de la simulación? Empecé a recordar en mis tiempos y digo, claro, yo me quedaba dando vueltas para ver si el juez cobraba y castigaba al rival. Y comprobé que el dolor, si no era una lesión grave, no pasaba de un minuto. O sea, el dolor existe cuando te pegan, pero si no es una lesión grave, a los 60 segundos se pasó. No es porque entre el kinesiólogo te saque de la cancha, te ponga el líquido frío que se te va el dolor…

Entonces yo puse una norma en mis equipos a partir de eso. ¿Por qué? Porque quiero siempre ganar y, como en todos los cursos a los técnicos nos enseñan a crear la superioridad numérica tanto para defender como para atacar, yo digo: cuando un jugador mío se queda tirado y entra el doctor y la regla dice que tiene que salir ¡estoy con uno menos!… Por eso cada vez que un jugador mío se queda en el piso inmediatamente yo hago el cambio porque pienso que está muy tan dolorido que no puede volver… Ellos lo saben, los jugadores que he dirigido en Colombia, en Bolivia, en Uruguay, en Chile… Trato de que mis jugadores no simulen… No veo que sea beneficioso perder tiempo. El otro día vi un titular que decía: ‘Arias amenazó a sus jugadores’. Yo no amenazo, ¿cómo voy a amenazar a los jugadores? Entonces lo quería aclarar, yo no amenazo, yo les digo que si ellos se quedan en el piso es porque están realmente lesionados y que es mejor que hagamos el cambio.

¿Cómo ve actualmente la situación de los entrenadores de fútbol profesional?

En Uruguay hay una asociación de entrenadores, en la que se pelea en la asociación por lograr derechos… Pero nada nos ampara de los resultados. Somos muchos para para para un mismo juguete y la desocupación es grande. Y todos los días nacen nuevos técnicos y mejores a raíz del retiro de jugadores de su actividad… No se pueden ir 25 futbolistas y dejar al técnico… Es inviable. La solución está en ir capacitándonos cada vez más… Los buenos ejemplos vienen de las grandes ligas, por ejemplo (Jurgen) Klopp en Liverpool no salió campeón en la primera temporada. Lo esperaron. En Colombia mi colega y amigo Alberto Gamero, al cual le tengo un gran respeto, la directiva realmente creyó en él y en ese proceso y solo hasta este año pudo ganar la liga. Realmente se dieron cuenta que Gamero tenía mucho más para aportarle a sus jugadores y los mismos jugadores se dieron cuenta de que con él iban a lograrlo y lo lograron. Espero que esos buenos ejemplos cundan y que se den cuenta de que el tiempo es fundamental tanto para los jugadores como para un técnico.

¿Qué opina del trabajo que hace ACOLFUTPRO por los futbolistas aquí en Colombia?

En el tiempo de la dictadura, en Uruguay desaparecieron casi todos los sindicatos. El único que quedó fue la Mutual de Futbolistas y el futbolista en Uruguay siempre estuvo muy protegido y cada vez está más protegido y cada vez tiene más fuerza. Incluso ahora tiene un integrante en la mesa directiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Yo creo que es muy importante la asociación de jugadores aquí en Colombia y en cualquier lugar. Lo que también creo que es importante que los capitanes de cada equipo, cuando se pongan ese ese brazalete para representar a sus colegas en una asociación, deben mirar por el futbolista y por su compañero. Los futbolistas deben estar más unidos, ahí está el secreto de un sindicato. Si no hay unión, no hay fuerza. Ese trabajo es el que ha ido mejorando las condiciones del futbolista y ojalá que mejoren más. Ojalá porque este juego es de los futbolistas.