Calificación de pérdida de capacidad laboral: un derecho de los trabajadores futbolistas
ACOLFUTPRO siempre ha trabajado por la formalización de los contratos de los futbolistas profesionales, un esfuerzo que ha venido dando buenos resultados pues nuestros afiliados han recogido esos frutos con beneficios que redundan en su bienestar y el de sus familias. Y esto se debe principalmente a que hoy en día, gracias a la lucha de la agremiación, todos los futbolistas están afiliados al sistema de seguridad social integral, con lo que tienen derecho a la protección asistencial y económica ante cualquier contingencia.
El futbolista profesional, como trabajador que es, puede perder parte de su capacidad laboral debido a una enfermedad o un accidente laboral, y esa pérdida puede ser calificada, con el objeto de conseguir un reconocimiento económico. Por esta razón queremos explicar en este espacio de qué se trata la calificación por pérdida de capacidad laboral y cuándo un futbolista puede solicitarla y ante quién para tener la posibilidad de recibir una indemnización. Además, para dar mayor claridad, contaremos dos casos concretos de futbolistas quienes, con la asesoría del equipo jurídico de ACOLFUTPRO, consiguieron este tipo de reconocimientos económicos.
¿Qué es la capacidad laboral?
El Manual Único para la Calificación de la Pérdida de la Capacidad Laboral y Ocupacional del Ministerio del Trabajo, decreto 1507 del 2014, la define así en su Artículo 3°: «Conjunto de habilidades, destrezas, aptitudes y/o potencialidades de orden físico, mental y social, que permiten desempeñarse en un trabajo».
¿Cuándo se pierde la capacidad laboral?
Cuando el trabajador ve mermadas sus habilidades o destrezas, en mayor o menor medida, para desarrollar sus actividades laborales, producto de una enfermedad o accidente.
Eduardo Ramírez, abogado del equipo jurídico de ACOLFUTPRO, destaca que en el caso de los futbolistas “las enfermedades surgen de procesos crónicos degenerativos puesto que entrenan diariamente y sufren micro traumatismos, traumatismos que paulatinamente comienzan a generar desgaste en sus articulaciones, principalmente en las rodillas, pero también en los tobillos, o en los hombros en el caso de los arqueros. Eso les va reduciendo su capacidad de trabajar” y aclara que “un accidente es, por ejemplo, cuando el jugador durante un entrenamiento se rompe el ligamento cruzado de una de sus rodillas”.
¿Qué debe hacer un futbolista cuando presente pérdida de capacidad laboral?
Primero, debe comunicarse con ACOLFUTPRO que le ofrecerá la asesoría necesaria para dar inicio al proceso, que tendrá como primer paso la solicitud de una calificación de pérdida de capacidad laboral. “A efectos de una indemnización, la contingencia tiene que ser de origen laboral y allí responde la Administradora de Riesgos Laborales (ARL)”, explica el abogado Ramírez.
Importante:
Hay contingencias de origen común, en las que un trabajador, por causa de un accidente o enfermedad no laboral, se encuentra imposibilitado para el desarrollo de su trabajo; y contingencias de origen laboral son aquellas producidas por accidentes de trabajo o enfermedad profesional.
Para el abogado Ramírez es importante aclarar que “en las contingencias de origen laboral, también se da la prestación económica de la incapacidad y la asistencial, pero adicionalmente, cuando esa patología causada por un accidente o una enfermedad laboral te genera una pérdida de capacidad laboral por encima del 5% te va a pagar una indemnización, con unos múltiples de una tabla de indemnización”.
La calificación y la indemnización
Una vez confirmado que la contingencia es de origen laboral, se presenta la solicitud a la ARL que se encarga de hacer la calificación con la que se determina el porcentaje de la pérdida de capacidad laboral que ha sufrido el futbolista.
El decreto 2644 de 1994 adoptó una tabla de equivalencias para las indemnizaciones por pérdida de la capacidad laboral que va desde el 5%, cuyo monto de indemnización es de dos meses de salario, y que va hasta el 49%, en la que la indemnización es de 24 meses de salario. El monto de indemnización es el salario mensual asignado al trabajador en el momento en el que se generó la enfermedad profesional o se produjo el accidente.
La calificación puede ser recurrida ante las juntas regionales de calificación en caso de que el trabajador no esté de acuerdo. Esa decisión de la junta regional de calificación puede ser apelada ante la junta nacional de calificación, conforme lo señala el artículo 41 de la ley 1 de 1993.
La calificación de Lewis Ochoa
Luego de una dilatada carrera como profesional desde el 2002, el experimentado lateral derecho Lewis Ochoa, firmó contrato con el Once Caldas en el 2019. El antioqueño jugó 17 partidos como titular en el primer semestre con el club blanco, sin embargo, para la segunda parte del año, sufrió una lesión durante un entrenamiento. “Iba corriendo, cuando apoyé el pie para tirar un centro sufrí la lesión en el tobillo derecho. Los exámenes mostraron que tuve rotura del retináculo peroneal, que es lo que estabiliza los tendones”, explicó.
Ese fue el comienzo del fin de la carrera de Ochoa, quien a sus 35 años esperaba jugar otro par de años más. “Inicialmente los médicos me dijeron que ensayara si no era necesaria la cirugía, porque no se había reventado del todo, para ver si podía jugar así”, cuenta Lewis, quien tuvo que entrenar así durante dos meses, pero al final no soportó el dolor y pidió que lo operaran.
Luego de pasar todo el semestre sin jugar, a Lewis le prorrogaban su contrato cada 15 días, esperando su recuperación total, sin embargo, el dolor no desapareció y prefirió llegar a un acuerdo con el club. Regresó a Medellín, donde consultó otros ortopedistas que le dijeron que debía operarse de nuevo y así lo hizo, aunque tuvo que pagarla de su bolsillo.
Lewis ya resignaba sus posibilidades de seguir jugando. “Creo que los ortopedistas del club no fueron claros y honestos en el procedimiento y con decirme en realidad lo que yo tenía. Yo iba para 35 años, podría haber jugado tranquilamente”, manifestó Ochoa, quien encontró en ACOLFUTPRO un atenuante para esta situación.
“Yo me di cuenta por un compañero que había tenido un caso similar y que había hecho la reclamación. Me explicó cómo era el proceso, acudí al doctor Eduardo Ramírez, de ACOLFUTPRO, que me asesoró y presentamos la solicitud de calificación por pérdida de capacidad laboral”, relata.
El abogado Ramírez explicó que, tras hacer el proceso y hacer la petición, la ARL le dio una calificación a Lewis con un porcentaje de pérdida de capacidad laboral del 13,70%, la que consideraron baja, pues “se trataba de una lesión que lo sacó del fútbol, por lo que debería ser más alta”.
“Se interpuso la inconformidad para llevar el proceso a la junta regional de calificación de invalidez, en Manizales. Esa junta nos dio una calificación más alta y quedó con un 27% de pérdida de capacidad laboral. Logramos doblar la calificación inicial”, concluyó Ramírez.
Lewis dice que hubiese cambiado esa indemnización por haber seguido jugando, sin embargo, agradece y destaca este beneficio que obtuvo con la asesoría de ACOLFUTPRO. “Es algo muy importante para nosotros. Hay que tener ese conocimiento, porque conocemos muchos compañeros que han terminado su carrera con lesiones mucho mayores a la mía, quedando con una pérdida de capacidad mucho mayor y por no tener ese conocimiento, salen y no pasa nada y pierden ese beneficio”.
Carlos Valdés perdió capacidad laboral por un accidente en la cancha
Generalmente se piensa que la lesión más temida para un futbolista es la rotura de ligamentos en la rodilla, sin embargo, existen otras lesiones, en esa misma articulación, que pueden ser más perjudiciales a la hora de reducir la capacidad laboral de un profesional de este deporte. Carlos Valdés lo vivió en carne propia, pues este referente del fútbol colombiano, sufrió un accidente laboral que le ocasionó una lesión de menisco en la rodilla que le generó un desgaste y lo limitó bastante mientras ejercía su profesión con Santa Fe en el 2015 y al final incidió en su retiro prematuro de la actividad.
“La lesión de rodilla ocurrió durante un entrenamiento, durante la semana en la que preparábamos el partido. Después del trabajo táctico, en un trabajo en espacio reducido, en uno de los movimientos con otro compañero tuve una rotación en la rodilla y eso me tuve que ir a la clínica”, cuenta Valdés, quien sufrió un desgarro del menisco colateral de la rodilla izquierda y requirió de un procedimiento quirúrgico.
Basado en las consecuencias que le trajo este accidente laboral, Valdés se asesoró con el abogado Eduardo Ramírez de ACOLFUTPRO para solicitar la calificación por pérdida de capacidad laboral. “No tenía conocimiento de lo que se podía hacer ante una pérdida de capacidad. Cuando comenzamos el proceso con Eduardo fui conociendo más de esa oportunidad que tenía por medio de la ARL de tener algún tipo de reconocimiento. Y es que esa lesión me limitó para continuar ejerciendo mi profesión”, dijo Valdés.
Carlos obtuvo una calificación final de pérdida de capacidad laboral del 15% con lo que fue indemnizado, por lo que destaca este tipo de herramientas jurídicas para encontrar un alivio a esas situaciones que afectaron el normal desarrollo de su carrera. “Definitivamente sin ese conocimiento es difícil entender muchas cosas y muchos de los derechos que tenemos. Por mi lado, estoy muy agradecido con la asociación y, por supuesto, con Eduardo que fue la persona que lideró precisamente esa calificación”, apuntó Valdés.
“El mensaje claramente es para todos, no solo para los futbolistas, sino para todos los deportistas que durante mucho tiempo han ejercido su carrera y al final presentan situaciones similares a la mía, con lesiones que te limitan a continuar rindiendo de la misma forma. Sin duda, hay que resaltar la importancia de una asociación como ACOLFUTPRO, el trabajo de Eduardo, que han sido importantes para darnos a conocer nuestros derechos y las posibilidades que tenemos, son fundamentales, son una gran ayuda, sobre todo en la etapa del retiro del futbolista”.