Los sindicatos de futbolistas y las ligas denuncian a la FIFA ante la Comisión Europea
FIFPRO Europe y European Leagues, que representan a los sindicatos de jugadores y a las ligas nacionales europeas, junto con LaLiga, presentaron este 14 de octubre una denuncia ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea contra la FIFA por la imposición del calendario internacional de partidos y la organización de Copa Mundial de Clubes 2025.
[Con información de FIFPRO.ORG]
La denuncia se presenta en un momento de una preocupación generalizada, expresada públicamente por los futbolistas, acerca del impacto que un calendario futbolístico insostenible tiene en su salud, bienestar y en la longevidad de sus carreras profesionales. El comportamiento de FIFA también amenaza la sostenibilidad económica y social y la estabilidad de importantes competiciones nacionales que han disfrutado durante generaciones los aficionados de Europa y de todo el mundo.
Ejecutivos de FIFPRO Europa, European Leagues y LaLiga presentaron los detalles de la denuncia en una conferencia de prensa en Bruselas, en la que destacaron que el papel que FIFA desempeña como organismo regulador y, al mismo tiempo, como organizador de competiciones, da lugar a un evidente conflicto de intereses. Los intervinientes enfatizaron la falta de un procedimiento adecuado y la ausencia de un diálogo efectivo con futbolistas y ligas en relación con el calendario, y cómo la FIFA ha utilizado sus poderes regulatorios para promover sus intereses comerciales a expensas de los interlocutores sociales (futbolistas y ligas).
La denuncia explica cómo la imposición por parte de FIFA de decisiones relativas al calendario internacional constituye un abuso de posición de dominio y vulnera el Derecho de la Unión Europea. La jurisprudencia reciente de los tribunales de la UE, incluidas las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en los asuntos “Superliga” y “Diarra”, deja claro que, para neutralizar su conflicto de intereses, FIFA debe ejercer sus facultades regulatorias de forma transparente, objetiva, no discriminatoria y proporcionada. En este contexto, la inclusión de los representantes de los sindicatos de futbolistas y de las ligas en el proceso de toma de decisiones en relación con asuntos relacionados con el calendario es esencial.
Declaraciones de los sindicatos de jugadores y de las ligas
Richard Masters, director general de la Premier League (Inglaterra): “Se está llegando a un punto de inflexión. Los jugadores nos dicen que se juega demasiado al fútbol y que hay una expansión constante. La Premier League no ha cambiado de forma. Lo que ha cambiado en las últimas décadas es la marcha de las competiciones internacionales y regionales de fútbol”.
Luigi De Siervo, CEO de la Lega Serie A (Italia): “La Serie A, como casi todas las demás ligas europeas, en los últimos 20 años no ha aumentado el número de partidos. Por el contrario, la FIFA y la UEFA, ciclo tras ciclo, han aumentado constantemente el tamaño de sus competiciones, tanto para los clubes como para las selecciones nacionales, y ahora hemos llegado a un punto de saturación en el calendario. El problema de la sobrecarga del calendario no lo causan las competiciones de liga, sino la FIFA, con su nuevo formato y duración de los torneos, y la UEFA, con la Nations League y las nuevas competiciones de clubes de la UEFA, con el aumento del número de fechas y partidos. Pero la diferencia es que la UEFA consultó a todas las partes interesadas, incluidas las ligas, y decidió reformar el formato de las competiciones de clubes tras un largo debate. La FIFA impuso su nuevo formato y sus nuevas competiciones sin ningún tipo de discusión, consulta y sin aceptar tener ningún tipo de relación con el resto de organizadores de competiciones”.
Neil Doncaster, CEO de la SPFL (Escocia): “La congestión del calendario no es un problema nuevo en el fútbol profesional. Pero con esta constante adición de partidos internacionales hemos llegado a un punto de saturación y cada vez es más difícil gestionar las competiciones nacionales. A largo plazo podría perjudicar nuestras operaciones, nuestra sostenibilidad financiera y, en última instancia, la calidad de nuestro producto”.
Jan De Jong, director ejecutivo de la Eredivisie (Países Bajos): “Los estatutos de la FIFA establecen que, a la hora de elaborar los calendarios, deben consultar previamente y que deben tener en cuenta los intereses de los clubes y las competiciones. Ahora no se cumple ninguna de las dos cosas. No hay consenso sobre lo que puede soportar un jugador. Luego ves que una organización como la FIFA aprovecha cualquier oportunidad para poner más partidos en el calendario”.
Lorin Parys, CEO de la Pro League (Bélgica): “Con esta denuncia, el caso de la Superliga y Diarra, el actual sistema de gobernanza del fútbol está en un punto de ruptura y algo tiene que ceder. El camino a seguir es simplemente que la FIFA tome el teléfono y se siente. No sólo por nosotros, sino también por los futbolistas y los aficionados. No pedimos dinero. No cuestionamos la utilidad de la FIFA. Simplemente no queremos que se tomen decisiones sobre nosotros sin contar con nosotros”.
David Terrier, presidente de FIFPRO Europa (FRA): “La FIFA se niega a escuchar y a comprometerse con los futbolistas, el principal recurso laboral de nuestra industria, que están ahí, en el terreno de juego, creando un motor de la cultura del entretenimiento europea y mundial, y llevando sus cuerpos al límite. Pero hemos escuchado a nuestros jugadores. En innumerables conversaciones y visitas a los vestuarios hemos recibido durante mucho tiempo los mismos mensajes: que juegan demasiado y no tienen tiempo suficiente para recuperarse. En vísperas de la peor temporada de su historia en cuanto a carga de trabajo, muchos han decidido también hablar en público con el mismo mensaje: ya basta”.
Umberto Calcagno, presidente del sindicato AIC (Italia): “Menos partidos en la cumbre del fútbol profesional significa menos viajes, mejor entrenamiento, mejor acondicionamiento, mejor recuperación, mejor preparación mental y, en definitiva, mejores actuaciones. Reducir el tiempo de juego de los mejores futbolistas también se traducirá probablemente en más tiempo de juego y más oportunidades para otros jugadores que están fuera de los focos. Aunque reconocemos que la FIFA tiene sus propios intereses comerciales, no podemos aceptar que los futbolistas queden al margen de la toma de decisiones sobre la programación del calendario de partidos”.
Kristoffer Vatshaug, presidente ejecutivo del sindicato NISO (Noruega): “A menudo escuchamos argumentos de que la excesiva carga de trabajo sólo afecta a unos pocos jugadores, pero la realidad es que incluso aquellos que no están en los clubes más grandes se ven afectados. Jugadores como Fredrik Aursnes, que milita en el Benfica, se ha retirado recientemente de la selección noruega a los 28 años. En las tres últimas temporadas fue seleccionado 168 veces para su club y su país. Sabía que el calendario nunca le permitiría disponer de ese tiempo para sí mismo: era sencillamente imposible. Si el calendario sigue saturado, podemos esperar que más futbolistas se retiren de su selección, un resultado que no beneficia a nadie”.
Maheta Molango, CEO del sindicato PFA (Inglaterra): “Ya no podemos hablar de la carga de trabajo de los jugadores y del impacto de la ampliación del calendario como un problema que está por llegar: ya está aquí. Ahora podemos analizar el calendario futbolístico actual y ver claramente que no funciona. Los futbolistas expresan cada vez más claramente su opinión al respecto. Quieren con razón que se les escuche. No deberían ser necesarias acciones legales para garantizarlo, pero cuando las decisiones clave se imponen unilateralmente a los jugadores y a las ligas, este tipo de acciones son inevitables”.
Michael Sahl Hansen, director del sindicato Spillerforeningen (Dinamarca): “Son las grandes estrellas que llegan lejos en todos los torneos, tanto con equipos de club como nacionales, las que juegan más partidos y tienen la mayor carga de trabajo. Pero las consecuencias de un calendario de partidos congestionado -y de la implantación y expansión de diferentes formatos de torneos- no sólo afectan a los mejores futbolistas. Hay un efecto en cadena para los jugadores de ligas más pequeñas porque sus competiciones se ven afectadas. Uno quiere ver una versión fresca de los mejores jugadores pero eso no está ocurriendo. Es malo para el producto, es malo para los jugadores, es malo para todo. Debemos encontrar una solución con un calendario de partidos internacionales que se decida implicando a todas las partes interesadas”.
Javier Tebas, presidente de LALIGA (España): “Los sindicatos de jugadores y las ligas están claramente alineados en la protección de las competiciones nacionales y de sus jugadores, cada vez más expuestos al impacto negativo de un calendario congestionado. Al introducir nuevos formatos y ampliar las competiciones de forma unilateral, la FIFA está actuando únicamente en su propio interés, sin tener en cuenta el daño resultante para todo el ecosistema del fútbol, incluido el valor de nuestras ligas nacionales, que son la piedra angular del modelo deportivo europeo. Es esencial proteger nuestro deporte y garantizar que las decisiones se tomen teniendo en cuenta a todas las partes interesadas del fútbol y no de forma unilateral”.