Atlético F.C. incumple la Ley 845 de 2003 y los Reglamentos de Licencias y del Torneo BetPlay Dimayor

Para ACOLFUTPRO es inadmisible que el Atlético Fútbol Club no contara con un médico deportólogo en el partido del Torneo BetPlay Dimayor II-2024, contra el Real Cartagena, disputado este miércoles 11 de septiembre. Se trata de una situación insólita y bochornosa, en la que este club burla abiertamente la Ley 845 de 2003 y los reglamentos del Torneo BetPlay y de Licencias de la FCF y la Dimayor. Además, este tipo de conductas ponen en grave riesgo la salud y la integridad de los futbolistas y atentan contra la imagen y la credibilidad del fútbol profesional colombiano.

Por esta razón, solicitamos al Ministerio del Deporte que, a través de la Dirección de Inspección Vigilancia y Control, investigue esta situación y proceda a sancionar al club Atlético que viola la Ley 845 del 2003, que en su artículo 9° dice que «los clubes deportivos, ligas deportivas y las federaciones deportivas nacionales son responsables del seguimiento médico de sus deportistas para lo cual deben tomar las medidas médicas necesarias en el desarrollo de sus programas de entrenamiento y competencias, establecidas en el calendario deportivo nacional». Además, especifica en el parágrafo que «la evaluación o control médico debe ser realizada por profesionales de la salud, especializados en medicina deportiva«.

Solicitamos a la Dimayor que exija el cumplimiento del Reglamento de Licencia de Clubes, que en el numeral D15, Artículo 25 exige que «el solicitante de la licencia debe garantizar el apoyo médico durante los partidos y entrenamientos» y, además, que «el personal médico debe estar reconocido por las correspondientes autoridades sanitarias y contar con una certificación expedida por las autoridades educativas del país».

Como entidad que organiza la Liga, el Torneo y la Liga Femenina, la Dimayor debe ser más riguroso en la exigencia del cumplimiento de estos requisitos así como en la verificación de que todos los clubes profesionales cuenten de manera permanente en entrenamientos, concentraciones, partidos, viajes, etc. con un médico deportólogo, ya que en varios de ellos esto no se cumple, poniendo en riesgo la salud de los futbolistas profesionales.

Es inadmisible que la Dimayor permita que, para burlar la obligación de realizar el seguimiento médico a los futbolistas establecido en la ley, clubes como Tigres F.C. incriba ocho (8) médicos o el Bogotá F.C., cinco (5).