El esfuerzo colectivo, el talento de nuestros futbolistas y el trabajo integral de todos los que rodean la selección hicieron posible su regreso a la máxima cita del fútbol.
La Selección Colombia estará presente en la Copa Mundial de la FIFA Canadá–México–Estados Unidos 2026. Tras una campaña exigente, marcada por el compromiso inquebrantable de los jugadores y el respaldo silencioso de todo el equipo humano que los acompaña, el país celebra un logro que trasciende lo deportivo. Esta clasificación refleja el profesionalismo, la calidad y la convicción de quienes representan a Colombia dentro y fuera del campo.
El gran mérito de los futbolistas
Desde ACOLFUTPRO, celebramos y reconocemos el papel fundamental de nuestros compañeros futbolistas que aportaron en este objetivo. Sin su disciplina, su preparación constante, su esfuerzo en cada entrenamiento y su temple en cada partido, este objetivo no habría sido posible. Ellos son el corazón de esta clasificación. Su compromiso con la camiseta, con el país y con su gremio merece ser exaltado. Más de 50 futbolistas fueron convocados por el cuerpo técnico durante el proceso clasificatorio. Cada uno aportó desde su rol, desde su momento, desde su convicción. La competencia fue intensa, pero siempre marcada por el respeto y la voluntad de sumar.

Figuras clave: rendimiento con números
Durante el proceso clasificatorio al Mundial 2026, varios futbolistas se consolidaron como pilares de la Selección Colombia, no solo por su talento, sino por su constancia, profesionalismo y capacidad de responder en los momentos clave.
Luis Díaz fue el máximo goleador del equipo con 7 tantos, incluyendo un doblete histórico frente a Brasil en Barranquilla. Disputó 17 partidos y acumuló más de 1.470 minutos, siendo además uno de los jugadores con mayor desequilibrio ofensivo y tres asistencias decisivas. Su explosividad y capacidad para romper líneas lo convirtieron en el atacante más determinante del equipo.
James Rodríguez, capitán y cerebro del equipo, fue el único futbolista colombiano en disputar los 18 partidos de las Eliminatorias. Sumó 3 goles y 7 asistencias, convirtiéndose en el máximo asistidor del torneo y en el segundo máximo asistidor histórico de las Eliminatorias Sudamericanas, solo detrás de Neymar. Su liderazgo fue clave para sostener el grupo en los momentos de mayor presión, y su visión de juego marcó la diferencia en partidos cerrados.
Jhon Arias, con su polivalencia y sacrificio, se ganó un lugar indiscutible en el esquema de Néstor Lorenzo. Jugó 17 partidos, aportó 2 asistencias y fue socio constante de Díaz y James en el frente de ataque. Su capacidad para adaptarse a distintos roles lo convirtió en un comodín táctico de alto nivel, destacando por su precisión en el pase y su despliegue físico.
En el arco, Camilo Vargas fue garantía de seguridad. Disputó 14 partidos, mantuvo el arco en cero en varias ocasiones y acumuló 39 atajadas clave. Su experiencia y serenidad fueron fundamentales para sostener al equipo en partidos exigentes, especialmente en las visitas a Montevideo y Quito.
Jefferson Lerma, desde el mediocampo, aportó equilibrio y fortaleza. Jugó 14 partidos, 11 como titular, y anotó 2 goles, incluyendo el tanto de la victoria ante Uruguay en la semifinal de la Copa América 2024. Su promedio de recuperación fue de los más altos del equipo, y su presencia física fue vital para contener a los rivales más agresivos.
Richard Ríos, uno de los grandes aciertos del recambio generacional, se consolidó como mediocampista moderno: ordenado, técnico y con gran despliegue. Participó en 15 partidos, aportó 1 asistencia y fue clave en la salida limpia del equipo. Su evolución en Palmeiras y Benfica se reflejó en su rendimiento con la Tricolor, ganándose la confianza del cuerpo técnico.
Estos futbolistas, junto a muchos otros que aportaron desde distintos roles, encarnan el espíritu de esta clasificación: talento, disciplina y compromiso gremial. Cada uno, desde su posición, hizo posible que Colombia vuelva a estar entre las mejores selecciones del mundo.

El cuerpo técnico: convicción en medio de la tormenta
El director técnico Néstor Lorenzo y su equipo enfrentaron críticas, dudas y presiones, especialmente de algún sector de la prensa. Pero con trabajo, análisis y coherencia, lograron consolidar un grupo competitivo, comprometido y resiliente. Apostaron por una mezcla de experiencia y juventud, por una preparación internacional rigurosa y por una identidad táctica clara. Bajo su mando, Colombia alcanzó la final de la Copa América 2024 y ahora se prepara para disputar su séptimo Mundial. El respaldo institucional y la confianza en el proceso fueron claves para sostener el rumbo.
Reconocimiento integral
La clasificación no es solo de los 11 que entran al campo. Es de los preparadores físicos, médicos, nutricionistas, analistas, utileros, coordinadores logísticos, comunicadores y directivos que trabajan día a día para que el equipo funcione. Desde ACOLFUTPRO, extendemos nuestro reconocimiento a cada uno de ellos. Su labor, muchas veces invisible, es esencial para el alto rendimiento.
Campaña en cifras
- Posición final: 3° en Eliminatorias Sudamericanas
- Puntos: 28
- Partidos: 18 (7 victorias, 7 empates, 4 derrotas)
- Goles a favor: 29
- Goles en contra: 18
- Ranking FIFA actual: 13°

El camino de la clasificación: 18 partidos de entrega, convicción y profesionalismo
La campaña de la Selección Colombia en la fase clasificatoria para el mundial 2026 fue un recorrido de emociones intensas, desafíos superados y momentos que quedarán en la memoria colectiva del país. Desde el primer pitazo en Barranquilla hasta la goleada final en Maturín, cada partido fue una prueba de carácter, y cada futbolista respondió con profesionalismo y compromiso.
Todo comenzó con una victoria ajustada ante Venezuela (1-0) en el Metropolitano, gracias a un cabezazo de Rafael Santos Borré. Luego vino un empate sin goles en Santiago frente a Chile, donde la defensa sostuvo el resultado pese a la lesión temprana de Yerry Mina. En octubre, Colombia recibió a Uruguay en un duelo vibrante: James Rodríguez y Matheus Uribe marcaron, pero un penal en el último minuto dejó el marcador 2-2.
La cuarta fecha trajo uno de los momentos más difíciles: empate sin goles ante Ecuador, con penal fallado por Luis Díaz. Pero el guajiro se redimió con una actuación histórica ante Brasil en la quinta jornada, anotando dos goles en cuatro minutos para darle a Colombia su primera victoria sobre la ‘Canarinha’ en Eliminatorias (2-1). Fue una noche cargada de emoción, marcada por la liberación de su padre tras un secuestro. La ‘Tricolor’ mantuvo el impulso con un triunfo 1-0 sobre Paraguay en Asunción, con gol de Santos Borré, y así cerró el 2023.
En septiembre de 2024, Colombia obtuvo un empate 1-1 frente a Perú en Lima y mantuvo el invicto. Luego, con un penalti anotado por James, venció 2-1 a Argentina en Barranquilla. Fue un triunfo con sabor a revancha, luego de la final de la Copa América perdida con polémica solo dos meses antes en Estados Unidos.
La primera vuelta la cerró Colombia con una derrota 1-0 frente a Bolivia en El Alto, seguida por una contundente victoria 4-0 frente a Chile en casa. Sin embargo, un mes después se vendría una mala racha para el equipo dirigido por Lorenzo, que comenzó con la derrota 3-2 frente a Uruguay en Montevideo y siguió con una sorpresiva caída 0-1 en el Metropolitano contra una selección ecuatoriana que jugó con 10 hombres desde el minuto 34.
En el reinicio de la fase clasificatoria, en marzo de 2025, dos nuevos resultados adversos encendieron las alarmas: derrota 2-1 ante Brasil como visitante y empate 2-2 con Paraguay en casa. En junio, otros dos empates —con Perú en Barranquilla (0-0) y contra Argentina en Buenos Aires (1-1)— le restaban confianza a la hinchada, aunque el grupo se mantenía firme. Pese a que llevaba solo una victoria en siete fechas, se mantenía en zona de clasificación.
En la recta final, en septiembre de 2025, Colombia regresó por fin a la victoria y lo hizo de forma contundente: 3-0 sobre Bolivia, con tantos de James, Córdoba y Juanfer Quintero, resultado con el que selló su clasificación directa. Para cerrar con broche de oro, Colombia consiguió una goleada histórica 6-3 sobre Venezuela en Maturín, con un imparable Luis Javier Suárez, quien firmó un póker de goles y se convirtió en el primer colombiano en lograrlo en Eliminatorias. Córdoba y Mina completaron la fiesta. Fue el cierre perfecto a una campaña que tuvo de todo: momentos de incertidumbre, noches de gloria y una constante que nunca faltó: el compromiso total de los futbolistas.
Colombia logró así su clasificación por séptima en su historia vez a un mundial, con una importante campaña que la ubicó en el tercer puesto de la tabla sudamericana. Además, el rendimiento sostenido a lo largo de las 18 jornadas permitió al equipo nacional escalar al puesto 13 en el ranking FIFA, reflejo de una estructura competitiva, una planificación eficiente y una gran ejecución en el campo de los futbolistas, que respondieron en los momentos clave.





















