Impagos salariales en varios clubes del fútbol colombiano: ACOLFUTPRO exige cumplimiento y respeto a la ley

ACOLFUTPRO denuncia que los clubes Deportivo Pasto, Deportivo Cali, Unión Magdalena y Boca Juniors de Cali, todos participantes en torneos oficiales organizados por la DIMAYOR, adeudan el salario correspondiente al mes de julio a sus futbolistas profesionales.

En el caso del Deportivo Pasto, la situación es aún más grave: el club sigue sin pagar el salario de junio ni la liquidación final a las futbolistas que representaron a la institución en la Liga Femenina BetPlay 2025. Esta omisión vulnera derechos adquiridos y desconoce el cierre formal de la relación laboral.

Marco legal: obligaciones claras, sin excusas

El Código Sustantivo del Trabajo establece que:

  • El salario debe pagarse de forma oportuna y completa (Artículos 134 y 57.4).
  • El incumplimiento reiterado constituye una falta grave que vulnera derechos fundamentales (Artículo 62).
  • La relación laboral no se suspende por crisis financiera ni por decisiones administrativas del club (Artículo 51).
  • La liquidación final debe entregarse inmediatamente al finalizar el contrato (Artículo 65).

Estos principios no son negociables. El salario es parte del mínimo vital, y su retención afecta directamente la estabilidad, salud y dignidad de los futbolistas.

Reiteración preocupante: una práctica que se normaliza

Los impagos no son hechos aislados. En los meses pasados ACOLFUTPRO ha documentado múltiples casos de mora salarial, omisión de liquidaciones y desconocimiento de derechos laborales por parte de clubes que siguen compitiendo en torneos oficiales. Esta reiteración evidencia un patrón de incumplimiento que exige respuestas estructurales y sanciones efectivas.

Desde ACOLFUTPRO exigimos el pago inmediato de todas las obligaciones laborales pendientes y el respeto integral a los derechos de los futbolistas, hombres y mujeres, que sostienen el espectáculo con su trabajo.

Hacemos un llamado urgente a la DIMAYOR, al Ministerio del Trabajo y al Ministerio del Deporte para que se garantice el cumplimiento de la ley y se sancione a quienes la vulneran de forma reiterada.

El fútbol colombiano necesita reglas claras, garantías mínimas y respeto absoluto por la dignidad de sus protagonistas.