En el marco de nuestra campaña #DileNoAlAmañodePartidos, seguimos visibilizando testimonios reales que revelan cómo operan las redes de manipulación en el fútbol. Esta vez, el exfutbolista Moses Swaibu comparte con crudeza cómo fueron sus primeros amaños de partidos en Inglaterra, como mediador con una red criminal china. Su relato no solo desnuda el modus operandi de esa red internacional, sino también las tensiones, silencios y dilemas éticos que enfrentan los jugadores involucrados.
En esta segunda parte de la serie, Moses reconstruye el momento en que todo comenzó: una conversación casual durante el entrenamiento, una invitación inesperada y una reunión secreta en el Hotel Mayflower, la noche anterior al partido contra Eastbourne.
«Estaba trotando alrededor del campo y, en la segunda vuelta, un compañero me dijo: “Hay una red china que quiere hablar con nosotros sobre amaño de partidos.”»
La propuesta era directa: cinco jugadores, una instrucción clara y una recompensa económica.
«Nos entregaron bolsas blancas con instrucciones. El pago llegó en bolsas marrones.»
El ambiente era tenso, casi cinematográfico. Moses recuerda detalles que marcaron la escena: el olor del hotel, los cócteles en el bar, la habitación llena de humo y colillas, el intermediario sentado en el borde de la cama.
«Todo se sentía caro. Nadie sabía qué esperar.»
El plan para el partido era conceder dos goles antes del minuto 45. Pero desde el primer minuto, todo fue incierto.
«Pensaba: “Esto es lo opuesto a lo que acordamos.”»
La presión aumentó cuando el marcador no reflejaba lo pactado. Moses intentó ajustar el juego desde dentro, mientras el caos se instalaba fuera del campo.
«Ahí empezó el pánico.»
Tras el partido, los jugadores se reunieron para recibir el dinero. Moses describe la escena con precisión: un carro blanco, bolsas de supermercado, música francesa y un silencio incómodo.
«Fue la primera vez que manejé ese carro con las dos manos en el volante, mirando al frente.»
Finalmente, recibió una orden que marcaría su rol dentro de la red:
«Me dijeron: “Vas a tomar el mando después de esta reunión.” Querían infiltrarse en el fútbol inglés.»
Este episodio, narrado por Moses con franqueza y detalle, revela cómo se construyen las redes de amaño desde lo cotidiano: una charla informal, una reunión en un hotel, una instrucción disfrazada de oportunidad. Y cómo los jugadores, muchas veces jóvenes y vulnerables, quedan atrapados entre el miedo, la lealtad y la necesidad.
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