Desde ACOLFUTPRO respaldamos de manera firme e incondicional la declaración de la FIFPRO, emitida por su presidente Sergio Marchi, al cierre del Mundial de Clubes, en la cual se señala con absoluta claridad que, mientras la FIFA presenta esta competencia como una celebración global del fútbol, disfraza las verdaderas condiciones que hoy enfrentan los futbolistas en el mundo.
Como bien señala la FIFPRO, la FIFA no puede unilateralmente seguir creando competencias, imponiendo estatutos y reglamentos sin diálogo ni respeto por la organización que ha sido reconocida como la representante de los futbolistas en el mundo.
Pese a que la FIFA se ufana de ser una entidad democrática y solidaria, no es consecuente con estos principios, puesto que nunca se han materializado en acuerdos vinculantes los asuntos incluidos en los documentos que diplomáticamente se han suscrito en Barcelona (2006), Zúrich (2017) y Doha (2022), en los que la FIFA se ha comprometido a formalizar el diálogo con FIFPRO, pero que se han quedado en el papel porque nunca ha existido un interés real en generar compromisos a través de una verdadera negociación colectiva.
A pesar de las sentencias proferidas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, entre las que resaltan el fallo Bosman de 1995, el proyecto de la Superliga Europea y el fallo Diarra en 2024, han encontrado que la FIFA incurre en una explotación abusiva de su posición dominante, al imponer reglamentos, competencias y estructuras sin concertación con los futbolistas. Estos fallos advierten que ninguna entidad reguladora puede erigirse como única voz sin garantizar transparencia, participación e igualdad de condiciones para los futbolistas como grupo de interés.
FIFPRO señala que la intención de crear estas competencias está basada únicamente en una lógica de rentabilidad económica. Por ello, es fundamental desmentir el argumento de la FIFA de que los recursos obtenidos garantizan una redistribución solidaria en el fútbol, porque eso nunca se ha demostrado de manera real y concreta, con beneficios tangibles y equitativos para los futbolistas en el mundo.
Es inadmisible que la FIFA continúe ignorando a FIFPRO —la organización que representa legítimamente a más de 65.000 futbolistas profesionales en todo el mundo— mientras se reúne de forma selectiva con algunos sindicatos. Esto configura una simulación de supuesta participación, excluyendo a la organización que realmente representa globalmente sus intereses.
Desde ACOLFUTPRO nos sumamos al llamado urgente a priorizar la salud física y mental de los futbolistas, garantizar condiciones laborales dignas y abordar con seriedad la saturación del calendario competitivo. Hacemos un llamado para que FIFA establezca una interlocución seria, legítima y vinculante con FIFPRO, como paso necesario para construir un modelo de fútbol global justo y sostenible. La dignidad de los futbolistas no se negocia. El fútbol no puede seguir avanzando sin escuchar sus voces.
