Desde ACOLFUTPRO condenamos con firmeza los actos de violencia ocurridos el pasado 4 de mayo en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, que obligaron a suspender el partido entre Unión Magdalena y Once Caldas por la Liga BetPlay Dimayor.
Lo sucedido no es un hecho aislado. Es la expresión de una problemática estructural que sigue poniendo en riesgo a futbolistas, cuerpos técnicos, trabajadores del espectáculo y aficionados. Esta situación no puede normalizarse ni relativizarse. Requiere respuestas inmediatas y contundentes por parte de las autoridades deportivas, gubernamentales y judiciales.
Los violentos no representan al fútbol. Su accionar atenta contra el deporte, la convivencia y la vida misma. Es hora de erradicarlos de manera definitiva, con decisiones ejemplares que restauren la confianza y garanticen escenarios seguros para todos los protagonistas del espectáculo.
¿Hasta cuándo se permitirá la impunidad de quienes atacan, amedrentan o ponen en riesgo la integridad de otros? No podemos esperar a lamentar una tragedia para actuar.
Desde nuestra organización reiteramos el llamado urgente a la DIMAYOR, a la Federación Colombiana de Fútbol y al Gobierno Nacional: se necesitan medidas concretas, visibles y sostenibles para proteger la actividad profesional en todos los estadios del país.
QUEREMOS UN FÚTBOL EN PAZ. Y no descansaremos hasta lograrlo.






